Sánchez insiste en los beneficios caídos del cielo para cargar a las eléctricas el tope al precio del gas
Pedro Sánchez sigue en sus trece. El presidente del Gobierno ha afirmado este mismo lunes que si las eléctricas «producen a precio de renovable y venden a precio del gas, es evidente que algún beneficio se están llevando». Unos beneficios que las eléctricas llevan meses negando y a las que Sánchez parece no querer escuchar para cargarles el tope al gas que está siendo estudiado por la Comisión Europea.
Y es que, el Gobierno no va a compensar a las centrales de ciclo combinado por topar el precio del gas, sino que serán el resto de energías generadoras de electricidad las que compensen el dinero que van a perder las gasistas, lo que supone un nuevo golpe para estas compañías. Se une además la modificación en el sistema de cálculo de los llamados beneficios caídos del cielo, que las eléctricas niegan reiteradamente, lo que supondrá también una reducción de los ingresos de las eléctricas.
El Gobierno ya acusó a las eléctricas de querer hacer «descarrilar» la propuesta conjunta de España y Portugal para limitar el precio del gas a 30 euros/MWh para poder rebajar los precios de la electricidad en el mercado ibérico. La ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, señalaba que hay quien prefiere que este planteamiento de España y Portugal «no se aplique» y está intentando hacer que la propuesta «descarrile».
Ribera ha señalado directamente a las eléctricas españolas, que quieren un tope al precio del gas más alto de los 30 euros MWh planteados a Bruselas. «No hemos tenido la impresión de que este precio sea un aspecto crítico. Evidentemente, para las empresas, cuanto más alto esté el precio del gas, más ganancias se aseguran. Es normal que pretendan que el precio sea lo más alto posible, pero eso dejaría sin efecto el acuerdo político y la voluntad de trabajar por el interés de los consumidores domésticos e industriales. Es un momento para que todos arrimemos el hombro y se reduzcan los beneficios durante un tiempo», ha defendido.
Las eléctricas niegan estos beneficios
Hace un mes, Sánchez se reunió con los principales directivos de las compañías eléctricas que señalaban que no obtienen beneficios de los precios tan desorbitados de la energía, porque también tienen que acudir al pool a comprar electricidad, dado que suelen distribuir más energía de la que producen.
Otra de las razones que han esgrimido es que España ocupa además uno de los primeros puestos en Europa por el número de contratos a largo plazo (PPAs) en electricidad. Un PPA (Power Purchase Agreement por sus siglas en inglés) es un acuerdo o contrato de compraventa de energía a largo plazo entre un desarrollador renovable y un consumidor a un precio fijo. Las compañías energéticas españolas están impulsando estos contratos para dar estabilidad, certidumbre y predictibilidad a los grandes consumidores de energía. Durante el cuarto trimestre de 2021, los precios cerrados con energía solar española aumentaron un 11,5%.
En concreto, entre octubre y diciembre se firmaron PPAs con las compañías a 34 euros MWh para plantas fotovoltaicas, colocándose, así como el país con los precios más baratos de todo el Continente, según datos de la consultora LevelTen Energy. Además, los precios que se están cerrando para 2023 y 2024 están bastante alejados de los precios de mercado actuales. De hecho, las compañías están firmando contratos para 2023 a 51 euros para plantas fotovoltaicas -y de 35 euros para 2024-. Estas cifras son todavía más bajas para los parques eólicos: 32 euros para 2023 y 34 euros para 2024.